Consumismo - Imagen pública

Dulce navidad

Consumismo - Imagen pública
Consumismo – Imagen pública

por Mai Hernández

Navidad, dulce y esperada navidad; una época en donde la felicidad está a flor de piel en caso de que no seas un grinch; todo es amor y frescura, fraternidad y paz.

Navidad, un tiempo donde todos los parientes te dan un abrazo, un tiempo donde todos los errores del pasado se han olvidado (por un rato), un tiempo para hacer nuevas metas, nuevos proyectos y una mejor vida. Navidad, un tiempo de renovarte y prepararte para el siguiente año.

¡Sí, seguro! Aunque la navidad es una época de paz y felicidad no se compara con lo espantosa que es a diferencia de otras épocas, y no lo digo por los excesivos colores rojos y verdes o los enormes árboles de navidad, lo digo por el consumismo que se hace en esta época, que va de compra en compra, tienda a tienda. Llámalo tradición, pero el gasto que se hace puede ser innecesario, claro, dependiendo de cómo lo veas: ¿le has echado lápiz a todo lo que consumes en navidad?

Consumismo - Imagen pública
Consumismo – Imagen pública

Empiezas a ver qué es lo que hace falta en casa para navidad: nuevas series para el árbol, nuevas esferas porque las otras ya se rompieron, los arreglos navideños, regalos, la comida para la cena, bebidas, colación para las posadas, las piñatas, etc., etc., y esto en navidad, falta la celebración de año nuevo, falta día de reyes.

Y esto conlleva a más basura, más desperdicios, más sobrepeso, más estrés, más de todo. Y decimos que es paz.

Navidad debería ser una conversión desde adentro, una renovación más espiritual que material, reconciliación. Si tenemos esto en cuenta, el consumismo no resulta trascendente. Antes de que compres cosas, piensa si lo necesitas; no nos sorprendamos gastando lo que no tenemos en lo que no necesitamos y que a la larga no nos servirá.

Que tengan una feliz navidad.

Deja un comentario