Nada más que un juego: sobre Piedra, papel o tijera

Piedra, papel o tijera - Fotografía por Jessica Tirado Camacho
Piedra, papel o tijera – Fotografía por Jessica Tirado Camacho

Nada hay más serio que un juego. Esto es algo que muchos recalcan, que seguramente ya se ha dicho respecto a la exposición Piedra, papel o tijera, la cual se puede visitar en San Pedro Museo de Arte. Pero si ya se ha dicho antes, ¿para qué decirlo de nuevo? Porque es una gran verdad, y las verdades no deben dejar de decirse aunque se repitan tanto que de pronto se conviertan en una casa de los espejos, de esas en las que cualquiera se puede perder a los dos pasos, encontrándose de cara consigo mismo, ora más delgado, ora más bajo de lo que uno se recuerde desde la mañana cuando se cepillaba los dientes y su rostro era el de siempre.

Piedra, papel o tijera - Fotografía por Jessica Tirado Camacho
Piedra, papel o tijera – Fotografía por Jessica Tirado Camacho

“El rostro de siempre” es una expresión muy curiosa. No siempre se ha tenido ese rostro, incluso cada día cambia aunque no lo notemos. Una arruga nueva en la frente, oculta por el cabello, o unas ojeras poco más profundas que las que se tenían por la noche. Los espejos de esa casa que hablábamos magnifican tales cambios. Los producen y evidencian para que podamos reír de cómo nos vemos; pero si eso lo notáramos en un espejo corriente seguro que sería motivo de espanto, mínimo de ansiedad. Esa casa de los espejos es también un juego, uno muy serio pero por eso mismo tan gracioso. Quienes entran asumen que son quienes están ahí frente a ellos mismos dentro de los espejos.

Piedra, papel o tijera - Fotografía por Jessica Tirado Camacho
Piedra, papel o tijera – Fotografía por Jessica Tirado Camacho

Pues bien, Piedra, papel o tijera es eso precisamente: una casa de espejos que juega a reflejar aquello con lo que muchos crecimos jugando, pero también aquello que aún seguimos jugando. Todas las piezas devuelven a nuestra mirada parte de lo que fuimos en la infancia pero también parte de lo que sabemos a cada paso que crecemos. Es una exposición que muestra a los juguetes y los juegos fuera de sus significados elementales para presentar esos mismos objetos dentro de un plano ajeno a su fin primero, es decir, en el mundo del adulto que encuentra en ellos la fascinación nostálgica por sus años perdidos en armonía con lo que significa cada uno de ellos ahora, en el ahora donde todo cobra un sentido distinto.

Piedra, papel o tijera - Fotografía por Jessica Tirado Camacho
Piedra, papel o tijera – Fotografía por Jessica Tirado Camacho

Ciertamente, no hay nada más serio que un juego. Desde niños lo sabemos pero no por eso hay que dejar de decirlo. De adultos hay que recordarlo, tenerlo anotado en un papel que vaya con nosotros a cualquier lugar, para poder jugar también en la vida cada vez más pesada y aburrida que muchos suelen elegir, que es cuando la casa de espejos deja de ser divertida y las personas se sienten atacadas por lo que ven a cada paso que dan. En fin, siempre saber que, por más especular que sea, –siguiendo a Stein– un juego es un juego es un juego y en él se aborda la verdad sobre quienes somos, sobre quienes nos reflejamos en él.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Deja un comentario