Poesia - Imagen pública

Palabras sobre Corazón de jade

Nezahualcóyotl - Imagen pública
Nezahualcóyotl – Imagen pública

por Marcos Solache

Aunque sea de jade, se quiebra.

Existen dos recopilaciones muy importantes para referir la poesía de Nezahualcóyotl: “Los Romances de los Señores de la Nueva España” y “Los Cantares Mexicanos”.

En esta primera aproximación a la poesía, de quien oficial y públicamente se puede considerar el primer poeta de México, nombraré algunos poemas incluidos en los recopilados por Fray Bernardino de Sahagún, “Los Cantares Mexicanos”.

Es sabido que el paralelismo entre el náhuatl y el español es prácticamente nulo, por lo que resultaría infructífero hacer un análisis estructural sobre los poemas traducidos al español; por lo tanto solamente atenderé a realizar una aproximación temática sobre ellos.

Por cierto, debe dársele crédito a Miguel León-Portilla como traductor de “Los Cantares”, y vivo impulsor del náhuatl y su poesía en nuestro país.

Este primer poema, “Aunque sea de jade, se quiebra”, debe su título a parte de la estrofa final:

            (…)

            Aunque sea jade se quiebra,

            aunque sea metal precioso se hace pedazos,

            la pluma preciosa se rasga.

            (…)

Subraya uno de los temas más utilizados en la poesía de Nezahualcóyotl, la brevedad del ser humano en la Tierra, comparada con la permanencia milenaria de las rocas, como el jade; que por cierto tiene una dureza cercana a la del diamante.

También agregar que la figura de una piedra preciosa, como lo es el jade, alude a joyas o ajuares únicamente utilizados por los reyes o príncipes.

Así entonces, poniendo en altavoz el tema en la época, es realmente controversial, ya que a los reyesse les consideraba como nexos directos entre los dioses y los hombres, por eso perturba la voz de que aunque sean príncipes de jade, pasarán de este mundo, perecerán y morirán.

Otro tema expuesto en este poema, es la actitud que se debe tomar ante la verdad anterior:

            (…)

            No para siempre en la tierra,

            sólo un poco aquí.

Debemos estar alegres, como el príncipe Nezahualcoyótzin, tomemos prestadas las flores de Aquél por quien vivimos, y vivamos.

 

 

Continuando en retrospectiva sobre los diversos temas, tenemos que la relación de la flor y el canto en la poesía náhuatl es muy intima, al grado de que como un diafrismo, pierde legibilidad propia y se mezclan en un solo significado más elevado.

 

            (…)

            Se separan, se esparce,

            amarillean las flores,

            ya son llevadas

            al interior de la casa del ave zacuan.

            (…)

 

El final de esta estrofa y los versos que continúan a ella, exponen un acto ceremonial en el cual se esparcen y separan las flores, por eso se secan y amarillean, y son llevadas al interior de la casa del ave.

Es una imagen que posee un fuerte fondo metafórico al considerar, como lo he escrito, símil el canto y la flor; por lo tanto es como llevar de un lugar, al mismo lugar, la flor y el canto, el pétalo y la pluma.

 

Los atavíos como brazaletes y aretes, eran muy comunes en la clase real, dígase una especie de distintivo contra la clase marginal; este poema deja muy en claro esta distinción de ornato, y uniendo significados a lo ya mencionado del jade, tenemos:

 

            (…)

            Brazalete de jade pulido,

            brilla vuestro corazón,

            vuestra palabra,

            vosotros señores.

            (…)

 

Vale decir que cae muy bien la adjetivación del brillo del corazón con el brillo del brazalete de jade, ya que une este elemento al otro, y así caen unidos al compás de la muerte y la quebradura.

 

 

Comencé el comentario de este poema con el final del mismo, así que lo justo sería terminarlo con el principio de éste, por lo que, primeramente, hay que decir que el escenario de apertura de las tres primeras estrofas, es un sitio en el que se celebra un canto con baile y música, envueltos por el “Dador de la vida”.

 

Debo apuntar que la tradición poética en la época de Nezahualcóyotl era originalmente oral, acompañada de bailes y musicalización.

 

Así, los cantos y las flores se ofrecen en un lugar específico, que posteriormentese advierte, metafóricamente, como la casa del ave zacuan, pero que previamente es descrita de manera más abundante:

 

            (…)

            Donde están los brazaletes,

            en casa del metal precioso,

            esparce sus hojas el árbol xochincuáhuitl,

            (….)

 

Apuntar que el árbol xochincuáhuitl, es un árbol florido mitológico, el cual conecta este mundo con el inframundo.

Aparece la imagen de los brazaletes como elementos distinguidos en el baile, alusión a la celebración que alegremente se lleva acabo, y ante la cual se esparcen las hojas del árbol xochincuáhuitl.

 

La estrofa que prosigue a esta, interesantemente menciona que Nezahulacóyotl, protagonista inmerso en el poema, se convierte en el árbol mitológico, meciéndose, inclinándose, y finalmente irguiéndose ante Dios.

 

Lo anterior concluye que el cantor se convierte en la conexión entre lo conocido y lo desconocido, escenario del canto donde se alegra el pueblo y se conecta con su destino final; aquél que preocupó tanto al nacido bajo el presagio del sacrificio:

 

            (…)

            Nos iremos,

            alegraos,

            lo digo yo Nezahualcóyotl.

            (…)

Sin título - Fernando Andriacci
Sin título – Fernando Andriacci

 

 

 

 

En el cielo del Anáhuac vive mi corazón.

Ahora vale mencionar la polémica sobre la autoría de Nezahulacóyotlen ciertos poemas.

 

Decir entonces que después de casi un siglo de su muerte en 1472, se intentó por primera vez conservar sus poemas de manera escrita; por lo tanto, y en este amplio tiempo en que continuaron manteniéndose en el uso popular, no sorprende que se le hallan abonado muchas palabras e ideas que quizá él nunca ahondó.

 

Una de las temáticas profundas a las que está más enraizaday expuesta la poesía de Nezahualcóyotl, es precisamente de aquellos que se aventuraron a recuperarla: y quién si no los frailes católicos.

En el poema que prosigue en este comentario, “Palabras que curan”, veremos el corte de un cantar meramente sincrético, entre el origen náhuatl y la continuación en la tradición católica.

 

“En el cielo del Anáhuac vive mi corazón”, es un canto de despedida; nuestro querido poeta Nezahualcóyotl se apunta hacia el más allá.

 

Aunque lo anterior es la idea que mantiene el fondo de la composición, está es complementada por otras escenas y escenarios.

 

 

La primera estrofaevoca muy atinadamente, y con sentencias breves, parte de lo que comenté en el poema pasado.

 

            Yo ave (…)

            ofrendo la plenitud de la fiesta,

            soy un canto.

            (…)

 

El ave es relacionada con el canto, que es flor, y que compone la exposición completa de época, bien imaginado como una fiesta.

 

Esta primera estrofa continúa con los versos que le dan título al poema, de los cuales debo advertir que personalmente son de los que encuentro más bellos.

            (…)

            En el cielo, en Anáhuac, vive mi corazón.

            En los labios de los hombres, esparzo mis flores.

            (…)

 

Parece un epígrafe sobre la tumba omnipresente del poeta, de donde nos vendrá toda su inspiración; caerán sus flores a los labios de los hombres, y ahí vivirá él que es su poesía.

 

Las siguientes dos estrofas abren el triste escenario en el que se encuentra, melancólico por pensar en la muerte, hacia el camino al amortajamiento.

 

            (…)

            En la orilla de las nueve aguas,

            en Xochitlalpan, vosotros mis amigos,

            que sea ya el amortajamiento.

            (…)

El número nueve en la cosmogonía mexica, representa, refiriéndose al agua, el infinito, la vastedad; por otro lado la palabra Xochitlalpan evoca el paraíso, el lugar de las flores.

Estamos entonces ante la puerta al otro mundo, a un paso del paraíso, avance que se dará únicamente con la muerte.

 

Pero este pensamiento no valentona al poeta, antes bien lo sumerge en una estadía de tristeza que solamente puede ser contrarrestada con la embriaguez que recibe de su canto.

 

            (…)

            sólo de mi interior sale mi tristeza,

            el canto, embriaga mi corazón.

            Sobre Xochitlalpan se es amortajado.

            (…)

La penúltima estrofa versa muy soberbiamente, la manera en la que el poeta nunca morirá; con la cual su presencia en la tierra, mientras existan labios humanos que lo puedan cantar, vivirá:

 

            (…)

            con cantos seré recordado,

            vosotros que me sois extraños,

            me iré, iré a perderme,

            (…)

Finaliza este poema, con el lugar en donde serán esparcidas las flores últimas, que son su canto, que son él mismo; cerca de la ribera del agua amarilla.

El amarillo, como lo vimos en el poema anterior, representa la muerte; contrariamente al color verde que representa la vida, la fecundidad; esta visión entera de la vida, muerte y regeneración, era muy bien representada por las estaciones del año.

 

            (…)

            Sufro,

            soy llevado al lugar de Tlapallan

            donde el humo se está elevando, allá iré,

            iré, iré a perderme,

            en estera de plumas preciosas iré a tenderme.

 

El Tlapallan en la mitología mexica, representa el lugar del fuego; sobre esto debe saberse que una manera común de honrar la muerte de un personaje importante, sea un rey o un príncipe, era incinerándolo.

Se entiende entonces lo del humo, y se cae en cuenta, que lo de la estera de plumas preciosas, es una metáfora sobre la estadía en el paraíso.

 

 

 

 

 

Poesia - Imagen pública
Poesia – Imagen pública

Palabras que curan.

 

“Palabras que curan”, como lo anticipé, es un poema con corte católico; lo que confirma a su vez, que no todos los poemas en náhuatl de la época responden al autor nacido en el año conejo.

 

Concluyo que Nezahualcóyotl es más bien una imagen omnipotente representante de toda la poesía náhuatl de la época; es decir su condición de personaje de la realeza, le hereda la autoría de toda la poesía náhuatl del siglo XV y parte del XVI.

 

 

Las tres primeras estrofas anuncian el regreso de Nezahualcóyotl, el faisán blanco, al sitio de las columnas de turquesa: México.

Tenía que ser un ave, y una muy bella como el faisán, la que representará el canto del poeta; y tenía que ser Acolhuacan, el valle deAnáhuac, el destino de su llegada.

La cuarta estrofa es crucial en la composición, ya que une el nombre de Motecuhzoma, es decir Moctezuma, a la piedad católica.

 

            (…)

            Él, Dios, te vio con piedad,

            sintió compasión de ti, Motecuhzoma,

            por eso tu guardas su estera, su sitial de Dios.

            (…)

 

Moctezuma representa la transición entre la antigüedad y la era colonial, por eso es tan importante colocarlo en la mitad de la tradición religiosa mexica, y la tradición religiosa católica; en él se cumple plenamente el sincretismo.

Así mismo, vemos en esta estrofa una característica importantísima que delata la presencia apostólica romana: la piedad.

Característica ampliamente exaltada en la doctrina de Jesucristo, ante todo y por todo, se muestra como un hombre-dios piadoso, con la facultad de perdonar y aceptar en el Reino, a todo aquél que se arrepienta de veras.

Por último, la figura de Moctezuma es colocada muy dignamente guardando el sitial de Dios; si se mira lo anterior con ojo ortodoxo, se encontrará profano, pero si se hace pensando en el proceso de evangelización, se entenderá que la intención es colocar a Moctezuma al nivel de Dioses perfectamente adecuada.

 

 

Las siguientes tres estrofas versan del llamado a las flores, los cantos, que broten entrelazados de belleza.

 

Hay una imagen importante dentro de estas tres estrofas de evocación, que versa lo siguiente:

 

            (…)

            La flor que es la luz está brotando,

            (…)

 

Juan el Evangelista deja muy en claro que Cristo es la luz; por lo tanto, la alusión se mantiene veraz al intentar mezclar la poesía, representada por la flor, con la luz, el hijo de Dios.

 

 

La novena estrofa tiene una peculiaridad paralela con la segunda, mas con la adición de la Virgen María; figura por demás importantísima en la evangelización de México, a saber que la Virgen de Guadalupe es la patrona del país.

 

            (…)

            Columnas de turquesa se hace Santa María,

            columnas del cielo se hace Él, Dios.

            Gobierna Él la tierra,

            en brazo tiene al Anáhuatl, al cielo.

            (…)

 

Solamente para recordar, el uso en la segunda estrofa de las “columnas de turquesa”, son aquellas que marcan las coordenadas donde se encuentra México.

Si hacemos el paralelo con lo que se dice en la novena estrofa, vemos muy claro que ellas son María, por lo tanto México se encuentra donde y por gracia del sostén de la Virgen misma.

Esta estrofa, por más, es digamos la más abierta al declarar la tradición católica, y con ella hundir la indígena;¿dónde quedaron Huitzilopochtli, Quetzalcóatl, Coatlicue o Tezcatlipoca?.

 

 

La última estrofa vuelve a ser una lección de catecismo que coloca a estos importantes personajes, Nezahualcóyotl y Moctezuma, descaradamente en el paraíso católico.

 

            (…)

            A ti Nezahualcóyotl, a ti Motecuhzoma,

            os forjó el Dador de la vida,

            os forjó nuestro padre Dios,

            en el interior del cielo.

 

 Me parecen versos claros como para agregarles comentario alguno; lo que sí debo subrayar es la tristeza que personalmente encuentro en ellos.

 

 

Alguna vez, un gran hombre me dijo que el progreso de un país depende del amor hacia el propio.

Amemos a Nezahualcóyotl y a la obra náhuatl, porque son un pedacito de México, y un pedacito de nuestro progreso se encuentra en estos versos.

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