Archivo de la categoría: El Sofá de Nosfe

El Gran Secreto

El Gran Secreto - Imagen pública
El Gran Secreto – Imagen pública

por Jessica Tirado Camacho

La historia que presenta El gran secreto (The Words), puede ser un poco pretenciosa para aquellos que están más familiarizados con el mundo literario moderno. Actualmente es sabido que los editores ya no andan en busca de la «obra maestra» en la novela, ni mucho menos de «el maestro escritor», el sueño americano literario esta más que superado, pero en el cine, aún se pueden encontrar muchísimos estereotipos como este, que sólo gracias a la magia del cine pueden ser verosímiles. Así es como en los primeros minutos nos presenta a Clay Hammond (Dennis Quaid) un escritor que está por leer los primeros capítulos de su novela a un auditorio lleno de gente ávida de escucharlo, y sin más que mencionar la película toma un rumbo interesante pues el libro en cuestión relata la vida de un escritor. Algunos pueden considerar poco original este tópico, y en buena medida tienen razón, incluso en el cine se ha visto mucho, pero este juego de muñecas rusas tiene varios ases bajo la manga.

1. Conforme el relato se va adentrando en las situaciones, el lenguaje cinematográfico va cambiando. Desde algo tan notorio como el trabajo de fotografía y edición, hasta algo un poco menos fácil de percibir como la voz narrativa, por ejemplo la de Clay Hammond que queda totalmente desaparecida gracias a la cámara, lo cual nos libra de tener una incómoda voz que nos vaya explicando lo que estamos viendo.

Pero dentro del relato nos encontramos a un tercer narrador, al que se le da un poder negado al primero, llevar de la mano al espectador por los recovecos de su propia historia, este cambio hace que las historias tengan una carga distinta de intimismo que puede resultar cautivadora.

El Gran Secreto - Imagen pública
El Gran Secreto – Imagen pública

2. El tema del plagio. Aunque el trailer mantiene el drama en el asunto, durante la película no se le da una carga tan moralista, se presenta como un pretexto para crear un conflicto interno a Rory Jansen (Bradley Cooper), y un motivo de convergencia entre historias, lo que deja que los personajes tengan problemas cotidianos y puedan ser mas cercanos a los espectadores. ¿Quién no ha tenido terror de incumplir las metas de juventud, quién no ha ocultado algo a su pareja por miedo a la verdad, quién no ha tenido el sueño de ser un escritor reconocido?

3. El reparto. Sin duda es siempre un placer ver una película donde además de tener buen reparto, los actores hacen bien su trabajo, desde Olivia Wilde hasta Jeremy Irons. Los que tal vez quedan muy desdibujados o simplemente sus actuaciones no parecen estar a la altura son Ben Barnes, al que le cuesta expresar lo que siente su personaje, todo lo que hace lo hace como autómata y le quita verosimilitud a su personaje como el Hombre Joven, una verdadera lastima ya que ésta parte de la película es el corazón de las muñecas rusas, y Dennis Quaid al que vemos sólo como el estereotipo de escritor gringo exitoso, sin duda eso se debe mas al planteamiento del personaje que al actor en sí, pero merma la historia. Los más comprometidos son los actores de la historia intermedia, Zoe Saldaña hace excelente química con Bradley Cooper (que por aquellos tiempos de rodaje eran pareja en la vida real) y logra levantar mucho el ritmo del drama en la película.

El Gran Secreto - Imagen pública
El Gran Secreto – Imagen pública

Sin duda una entretenida película que vale la pena mirar.

Nota: por si no lo habían notado, Bradley Cooper esta de moda, y es que después de The Hangover (2009) se le ha podido ver en dos películas por año, lo cual resultaría extraño para una estrella en ascenso, de no ser porque ha demostrado tener un gran talento.

Luna Escondida

Luna Escondida - Imagen pública
Luna Escondida – Imagen pública

Por Jessica Tirado Camacho

Luna escondida es una comedia romántica que no tiene una propuesta realmente buena, por momentos está cargada de surrealismos mal logrados, de errores de continuidad y fotografía o de telenovelismos ya muy vistos, es decir, si no se busca más allá de la superficie es una película espantosa, pero tiene algo rescatable.

La historia es muy simple, Miranda es una mujer que quiere ser actriz, para eso se va a Los Ángeles a cumplir su sueño americano, pero pronto se da cuenta que las cosas no son como en las películas y se ve en la necesidad de hacer un “último trabajo” como actriz para regresar a México, pero ella no regresa al país lleno de violencia, corrupción y groserías sin sentido a la que recurren la mayoría de películas que buscan “realismo”, ella llega a un México colorido y sano.

Luna Escondida - Imagen pública
Luna Escondida – Imagen pública

Luna escondida puede verse como una metáfora del propio sueño americano que ha tenido el cine mexicano, muchas de las formulas para hacer películas vienen de clichés viejos en Estados Unidos, los efectos especiales también, pocas veces nos encontramos con argumentos originales o propuestas realmente novedosas, pero al igual que Miranda, Luna escondida regresa la mirada a México y lo presenta de una forma que pocas veces lo hemos visto en el cine moderno, las calles de Guanajuato, la dulcería y el taller de ceras, están preparados para ser admirados, es una película paisajista en todos los sentidos. ¿Parece falso? Sí, pero de eso se trata una comedia romántica, de endulzarlo todo, de mostrar lo mejor del mundo, de hacerte creer que el amor todo lo puede.

Luna Escondida - Imagen pública
Luna Escondida – Imagen pública

Desde los tiempos del cine de oro mexicano no se ha explotado la belleza natural de una ciudad como en Luna escondida y qué mejor pretexto para algo tan noble como el amor, desde el tráiler Miranda deja claro que regresa no porque haya visto que la vida en Estados Unidos no fue tan “alegre” como imaginaba, sino porque descubre que dejó todo lo que amaba por un espejismo, y tal vez si dejamos de ver las películas como si pretendiéramos que estamos viendo Hollywood seríamos capaces de ver la belleza de nuestro propio cine, encontrar esa luna escondida que está ahí.

Luna escondida es para los que gustan de las comedias románticas, o tal vez (y sólo tal vez) para aquellos que buscan un cine sano y paisajista.

La Cabaña del Terror: El Gore del Nuevo Siglo

La Cabaña del Terror - Imagen pública
La Cabaña del Terror – Imagen pública

Por Jessica Tirado Camacho

El cine de terror, y específicamente el cine gore, ha ido evolucionando a veces a marchas forzadas y otras en sutiles cambios, sin embargo, siempre en una misma dirección, mostrar al monstruo más repugnante y maldito de todos: el ser humano.

No es que los monstruos, fantasmas y zombies hayan pasado de moda, ni que estén demasiado vistos y la gente ya no les tenga miedo, lo que pasa es que al igual que las películas de fantasía perdieron fuerza después de los horrores de la guerra. Hoy en día la gente ha aprendido que el mayor enemigo se viste de traje y te embarga la casa, te corre del trabajo o te cobra las deudas, la crisis mundial nos enseña que hay que temerle más a los vivos que a los muertos.

El inicio de La cabaña del terror recuerda a esas películas de los 90’s protagonizadas por estereotipados chicos universitarios, pero estos tienen algo que los hace «especiales»: son listos.

La Cabaña del Terror - Imagen pública
La Cabaña del Terror – Imagen pública

Sin temor a hacer mas spoiler del que hace su trailer, la escena de la estación de gasolina es típica de este tipo de películas, el temor radica en lo desconocido, en las típicas frases como «tienes gasolina suficiente para ir, pero no para regresar», «he estado aquí desde hace muchos años», y la pregunta obvia es ¿por qué nos dicen tanto (y tan típico de película gore) desde el primer acto? Simple: ese es el contexto, no el verdadero giro de tuerca de la película, aunque es arriesgado mantener la sorpresa hasta la mitad del 2do acto, Drew Goddard (Cloverfiel, 2008) ha madurado en su escritura, deja que el espectador sepa más que los protagonistas y logra crear un suspense digno de una película de Alfred Hichcock, claro que como buen guionista se guarda sorpresas bajo la manga.

La Cabaña del Terror - Imagen pública
La Cabaña del Terror – Imagen pública

La cabaña del terror nos da un recorrido panorámico por todas esas películas clásicas del cine gore, desde aquellas donde por ley se obligó a los cineastas a usar sangre de cualquier color menos rojo (para no dañar la susceptibilidad de algunos que se aventuraban a verlas), pasando por la mal lograda 13 fantasmas (2001) y la acertada Saw (2005), hasta las magnificas The evil dead de Sam Raimi (que recientemente fue lanzado el trailer de su remake). Totalmente recomendable, para aquellos que quieran tener pesadillas.

Los Juegos del Destino: un nuevo tipo de comedia romántica

Los Juegos del Destino - Imagen pública
Los Juegos del Destino – Imagen pública

Por Jessica Tirado Camacho

Resulta interesante que en los últimos meses se han estado estrenando películas arriesgadas, con historias complejas y personajes entrañables que recuerdan la vieja escuela, cuando al cine le importaba el qué y no tanto el cómo contar algo; sumado a esto, en la mayoría de los casos puede verse en los créditos que son adaptaciones de obras literarias, tal vez esto se deba a que los productores buscan arriesgar lo menos posible, asegurando el éxito de la película presentando una formula que ya ha comprobado su eficacia, pero esto, mas allá de marcar una tendencia en el cine actual, está cambiando el tipo de espectadores porque las películas cada vez son más largas, tienen personajes demasiado complejos y esto hace que las historias (en la mayoría de los casos) sean muy densas.

Aunque al adaptar una novela el guionista esta modificando la historia a las construcciones del cine, que suelen simplificar y explicarlo todo, las películas comerciales están empezando a tener una característica básica del “cine de arte”: espera una reflexión mas allá de lo mostrado, lo cual puede llegar a dividir la opinión del público; mientras los iniciados en el cine no-comercial y la literatura consideran a estas películas como grandes logros cinematográficos, los espectadores menos reflexivos no entienden la historia presentada, se confunden y la califican como muy mala. Es muy temprano para decir si estos cambios son algo positivo o negativo, tal vez en el futuro se encuentre un punto medio, se presenten historias originales que contar o los espectadores aprenderán a distinguir las películas que deben evitar, pero por lo mientras sólo nos queda entrar a la sala de cine dejarnos sorprender por películas audaces como Los juegos del destino que, dicho sea, es adaptación de la novela Silver Linings Playbook de Matthew Quick.

Los Juegos del Destino - Imagen pública
Los Juegos del Destino – Imagen pública

En esta época de comedias románticas es muy común encontrarnos con películas que tienden a repetir lo ya visto antes y contar historias monótonas y predecibles, pero Los juegos del destino nos presenta personajes que sobrepasan la complejidad de su «romance”. Por un lado tenemos a Pat Solitano (Bradley Cooper) un hombre que al iniciar la película se prepara para salir de una institución mental, por el momento no sabemos cuáles fueron las causas que lo llevaron a estar 8 meses ahí, pero su salida es precaria y sospechosa, sabemos que “algo grave” hizo y poco a poco iremos conociendo mas de él y su disfuncional familia.

Los personajes secundarios que normalmente en las comedias románticas sólo son detonantes para la acción de los protagonistas (y aunque se les muestre con esa pinta) no tienen nada de común, su perspectiva profunda y sus diálogos hacen que Pat tenga un cambio interno como ser humano, que nada tiene que ver con convertirlo en el cliché romántico.

La antagonista de Pat es Tiffany (Jennifer Lawrence), una joven viuda con problemas de depresión que entabla una relación poco común con él; los motivos de ella son claramente opuestos a las metas de él, sin embargo, ella es la que más se le parece en complejidad y situación. Para que Pat logre visualizar su deseo, debe aprender a verse en el espejo que representa Tiffany, entenderla para encontrarse a sí mismo.

Los Juegos del Destino - Imagen pública
Los Juegos del Destino – Imagen pública

En Los juegos del destino nos encontramos a un protagonista que presenta un lado muy humano de lo masculino: Pat es un hombre fuerte, atlético, inteligente, pero que a su vez puede ser vulnerable, puede enojarse y sentirse perdido, esto hace que al final sea capaz de encontrar un camino sincero que seguir, al que cualquier ser humano aspira en la vida real.

Esta comedia romántica es recomendable para cualquier tipo de espectador, pero sin duda los iniciados podrán disfrutarla mas, tiene gags de literatura y cultura general que pueden resultarles muy divertidos.