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Algo sobre la comida [1]

Robert Walser

Traducción de Erasmo W. Neumann

 

No hay que pensarlo demasiado antes de comenzar a escribir un bosquejo. Toda suerte de afables ideas podrían desaparecer para nunca vérselas de nuevo. Por otra parte, aconsejo no acobardarse ante los meses, incluso años, de procrastinación, pues hay en la espera algo en sumo formativo y educativo.

Hoy disertaré sobre la comida, que es necesidad y a la vez puede ser placer.

De inicio, una manzana me parece comestible, si bien temo por un diente cuando la muerdo. Prefiero comerla cocida antes que en su estado natural.

Las peras son exquisitas y suculentas. Con las nueces soy cuidadoso, y por ello quiero decir que las pico bien para intensificar su sabor.

El pan es tan nutritivo como delicioso, si se lo modera. A mi parecer, un pedazo de chocolate puede reemplazar una taza de café.

Llega el turno de la carne que, como es natural, por supuesto, resulta maravillosa. El pescado horneado sí que va conmigo. La ternera y el cordero, cada uno por su cuenta, pueden ser bastante apetitosos.

Las remolachas son rojas, las espinacas y la lechuga verdes, al igual que los guisantes, que quizá prefiera por sobre todos los vegetales. Al pollo en salsa puedo recomendarlo como algo tierno.

Sin embargo, el rosbif asado con esmero me revitaliza en grado sumo. Tengo una especial predilección por la col agria con salchicha.

No dudo en declarar al arroz uno de los más agradables alimentos. De ninguna manera considero indispensables a los espárragos; como sea, los aprecio cual manjar y mucho estimo su digestibilidad.

Toda persona sensible elogia con sinceridad un plato de sopa. Con las cerezas y chabacanos hacemos pasteles.

Los alimentos los tomamos ya sea en casa o en un restaurante, y traemos a colación diferencias que no necesariamente son relevantes.

En donde sea que comamos, observamos ciertos preceptos útiles, aprendidos de la experiencia. Por ejemplo, la pizca de cortesía con que nos sentamos a la mesa y que se compone, entre otras cosas, de nuestra satisfacción con la cantidad y calidad de los platillos.

El tratar los alimentos con atención aumenta su valor.

 

[1] Título original: “Etwas übers Essen”. 1932-1933.

Exodus: de Batman a Moisés

Exodus - Imagen pública
Exodus – Imagen pública

Exodus – Imagen pública

por E. J. Valdés

Uno de los últimos grandes estrenos de 2014 es Exodus: Gods and Kings, el más reciente filme de Ridley Scott. Christian Bale y Joel Edgerton estelarizan esta aventura de dos horas y media, acompañados por John Turturro, Aaron Paul, Ben Mendelsohn, Ben Kingsley, SigourneyWeaver y la actriz española María Valverde, todos ellos en roles tan minúsculos que al final uno apenas se acuerda que estuvieron allí.

La cinta es la más reciente adaptación del relato bíblico de Moisés y la salida de los judíos de Egipto, narrado en el Libro del Éxodo, uno de los textos más importantes de la Torah/Antiguo Testamento y del judaísmo en general. Esta reinterpretación arranca mostrándonos a Moisés (Bale) como un popular y orgulloso general del ejército del faraón Seti (Turturro), cuyo mando comparte con su primo Ramsés (Edgerton), heredero al trono. Luego de una expedición al pueblo de Pitón, donde los judíos se encuentran asentados en calidad de esclavos, Moisés descubre que él no es en realidad un noble egipcio, sino un judío que sobrevivió a una masacre de niños hebreos gracias a que su familia lo ocultó y fue eventualmente adoptado por una de las hijas del faraón. Esto no tarda en llegar a oídos del recién coronado —y muy resentido— Ramsés, quien ordena el destierro de Moisés, y es precisamente solo en el desierto que descubrirá la misión que el destino le tiene reservada para librar a los judíos del yugo egipcio.

Exodus - Imagen pública
Exodus – Imagen pública

Exodus es una cinta sumamente ambiciosa como lo han sido otros trabajos de corte histórico dirigidos por Scott, sin embargo, debo decir que esta película sale debiendo mucho si la ponemos en la balanza con la aclamada Gladiator y la no-tan-aclamada Kingdom of Heaven, empezando por un guión tan débil que a ratos deja la historia tambaleándose y está saturado de personajes sin desarrollo cuya ausencia no habría hecho diferencia alguna. Para ejemplo tómense los personajes de Josué (Paul) y Aarón (Mendelsohn); figuras clave en el relato bíblico que en el filme apenas y tienen cohesión con Moisés (yo diría que Josué sólo sirve para asomarse y poner cara de sorprendido).

Ben Kingsley también se siente sumamente desperdiciado, al igual que Sigourney Weaver, pero quienes más decepcionan son las estrellas de la función, Bale y Edgerton, el primero encarnando a un Moisés que no inspira, sin liderazgo, al que no veo capaz de mover a cuatrocientas mil personas por el desierto, y el segundo entregándonos a un villano frágil e inseguro cuyas amenazas no se sienten nada amenazadoras. En defensa de Edgerton diré que él llevaba a cuestas el papel más difícil, pero Bale, a quien uno no puede evitar recordar como el mejor Bruce Wayne que hemos visto hasta ahora, no acudirá como nominado a la siguiente edición de los AcademyAwards. Casi, casi se los firmo y se los cumplo. Lo que es de reconocerle es el talento y la disciplina para las transformaciones físicas: hace un año estaba calvo y panzón y ahora lo vemos en forma cual hombre murciélago.

Exodus - Imagen pública
Exodus – Imagen pública

Respecto a la manera en que Scott manejó al personaje de Dios en esta cinta, diré que al principio me pareció interesante y luego me perdió por completo al grado de considerarla ridícula; pienso que la voz divina que inspira a un hombre a desafiar toda autoridad y llevar a un pueblo al límite del sacrificio a cambio de su libertad debe ser la encarnación misma de la sabiduría, no de la arrogancia, la presunción y el berrinche.

Pero Exodus también tiene sus puntos fuertes, empezando por las caracterizaciones; ¡qué atuendos, armaduras y joyas las de los egipcios! En lo que a vestuario respecta vaya que se esmeraron, así como en ambientación, siendo la vista de la antigua Menfis espectacular salvo por la misma omisión que Scott cometió en Gladiator: si bien estamos habituados a mirar las ruinas en las tonalidades de la roca y la arena, las construcciones egipcias estaban cubiertas de intensos colores. Algo que también me gustó fue el tratamiento de Moisés como un líder militar (que, considerando su estatus social, es muy probable realmente lo fuera, o bien, una figura de poder religioso) y que no se convirtiera en un anciano tras su visión en el monte Horeb. Asimismo lo vemos como un personaje falible —humano— y no como el perfecto ejemplo de virtud de los puristas. Es también digno de mencionarse el episodio concerniente a las diez plagas, muy bien mostradas, así como la explicación que se propone al partimiento de las aguas del Mar Rojo (aunque esa última escena, con Moisés y Ramsés enfrentándose en medio del lecho vacío, no se las compro). La película visualmente está para recordarse; narrativamente no. Otra cosa que se agradece es que no se trata de un remake a la letra de Los Diez Mandamientos.

Exodus - Imagen pública
Exodus – Imagen pública

De los dos largometrajes bíblicos de este año (el otro fue Noah, de Darren Aronofsky) pienso que Exodus fue es más débil. Yo les diría que está pasable nada más; como para verla una vez y esperar a que nos la topemos por casualidad en la tele en un par de años. Si no están seguros de entrar a verla mejor no lo hagan. Se me ocurre que a media película podría irrumpir Maximus en la sala exclamando: “Are you not entertained?!” y uno le respondería torciendo los labios.

I know kung-fu!

John Wick - Imagen pública
John Wick – Imagen pública

por E. J. Valdés

John Wick es la película más rompemadres en la que ha estado Keanu Reeves desde Matrix Reloaded. En serio.

El thriller de acción más reciente de Keanu Reeves está dirigido por Chad Stahelski y lo acompañan en los créditos principales Michael Nyqvist, Alfie Allen, Adrianne Palicki, John Legizamo y WillemDafoe. Y, aunque no lo crean, lo produjo Eva Longoria. Sí: la de Desperate Housewives. … Descuiden, yo puse la misma cara.

Pero bueno, John Wick es un asesino a sueldo retirado tras una muy prolífica carrera al servicio de Viggo Tarasov, líder de la mafia rusa de Nueva York y líder criminal de facto de la ciudad luego de que su matón estrella aniquilara por sí solo a toda la competencia. Cuando la película arranca, John lleva unos años lejos de ese mundo, habiéndolo dejado para sentar cabeza al lado de una mujer cuya prematura muerte lo deja solitario y muy afectado. Pero ella, sabiendo que el mundo de su marido se vendría abajo y que él no tendría más refugio que su Mustang 69 y su pasado violento, le deja un último regalo: una cachorrita llamada Daisy que pronto despierta el lado más blando de un hombre más bien seco. Mas siempre hay un pero, y poco después un grupo de hampones irrumpe en su casa para robarle el auto y, durante el altercado, matan a la perrita y a él lo dejan herido. Esto es más que suficiente para que John vuelva sobre sus propias pisadas y, tras descubrir que el perpetrador del crimen es nada menos que el hijo de Tarasov, emprende una cruzada de venganza contra sus antiguos empleadores. Y vaya que a éstos les preocupa la noticia, pues saben que John Wick es un asesino consumado, imparable, experto en armas de fuego y combate cuerpo a cuerpo, una enciclopedia de la muerte a quemarropa que no se detendrá hasta haber emparejado el marcador. “John Wick will find you and you will do nothing, because you can do nothing”, advierten, y el hombre no decepciona.

John Wick - Imagen pública
John Wick – Imagen pública

Esta película está cargada de acción y drama, sin mencionar esas secuencias hermosamente coreografiadas y violentas que los fans del género adoramos, y que a ratos recuerdan (aunque igual y nomás es la nostalgia) a Neo apaleando a una armada de agentes Smith, aunque con mucho menos CGI, por supuesto. Un enorme plus de esta cinta es el guión, que nos plantea una historia en la cual podemos sumergirnos como espectadores y no solamente una serie de pretextos para llegar s los golpes y los disparos una y otra vez, como sucede en la mayoría de las pelis de acción hoy día. De hecho, por un momento creí que ésta tenía su origen en un cómic o una novela, pero no: es una historia original. Y eso se agradece. El reparto me parece muy bien aprovechado salvo por un par de personajes que terminan no teniendo el peso que uno esperaba, pero en general todo se siente bien logrado y uno sale del cine con un agradable sabor de boca. También con un poco de sangre entre las encías, pero eso también se agradece. En lo personal me ha gustado mucho y los invito a que vayan a verla si la encuentran en exhibición. Será una excelente aventura, como la de Bill y Ted.

John Wick - Imagen pública
John Wick – Imagen pública

De paso, también les recomiendo escuchar Killing Strangers, de Marilyn Manson, tema que suena en la película y formará parte del nuevo álbum del reverendísimo: The Pale Emperor.

Interstellar en tuits

Interstellar - Imagen pública
Interstellar – Imagen pública

por E. J. Valdés

En mi reseña de Interstellar, la más reciente cinta de Christopher Nolan, comentaba que me encantaría conocer la opinión de estudiosos como Neil deGrasse Tyson sobre lo acertado o fantasioso de los eventos que vemos en esta aventura cuántica. ¿Y quién es Neil deGrasse Tyson, para empezar? Bueno, pues uno de los astrofísicos más populares y amigables del momento, a quien quizá identifiquen como el anfitrión de la actual encarnación de Cosmos, informativo científico creado por Carl Sagan el siglo pasado, o, más probablemente, por este meme:

deGrasse - Imagen pór E. J. Valdés
deGrasse – Imagen pór E. J. Valdés

Bueno, pues más tardé en escribir la reseña a que él se pronunciara sobre los aspectos científicos de la película a través de su cuenta de Twitter, tal como hizo el año pasado con Gravity (a la cual señaló buen número de inconsistencias), y aquí les dejo sus interesantísimos tuits traducidos al viejo y confiable español por un servidor. Disfruten.

  • En Interstellar todos los personajes principales, incluyendo los de McConaughey, Hathaway, Chastaine y Caine, son científicos o ingenieros.

  • En Interstellar hay un robot llamado KIPP. Uno de los productores ejecutivos, un físico, se llama Kip. Sólo digo.

  • En Insterstellar, y en el universo real, los fuertes campos gravitacionales disminuyen considerablemente el paso del tiempo relativo a otros.

  • Los satélites GPS, ubicados lejos del centro de la tierra, llevan el tiempo más rápido que nuestros relojes en la superficie del planeta.

  • Los satélites GPS están pre-corregidos para la Relatividad General, permitiéndoles arrojarnos el tiempo a la par de la superficie terrestre.

  • En Interstellar experimentan la relatividad del tiempo de Einstein como ninguna otra película la ha mostrado.

  • En Interstellar experimentan la curvatura del espacio de Einstein como ninguna otra película la ha mostrado.

  • Relatividad. Gravedad. Quantum. Electrodinámica. Evolución. Todas estas teorías son verdaderas, creas en ellas o no.

  • En Interstellar los productores sabían exactamente cómo, por qué y cuándo alcanzarías cero-G en el espacio.

  • En Interstellar observas enormes olas producidas por fuerzas de la magnitud que el orbitar un hoyo negro podría producir.

  • En Interstellar entras a un portal tridimensional en el espacio. Sí, puedes caer desde cualquier dirección. Sí, es un agujero de gusano.

  • En Interstellar recrean la maniobra de acoplamiento en rotación de 2001: A Space Odyssey, pero 100 veces más rápido.

  • En Interstellar, de todos los personajes principales (todos científicos o ingenieros) la mitad son mujeres. Sólo para su información.

  • En Interstellar, en otro planeta, que orbita otra estrella, en otra parte de la galaxia, dos individuos se pelean a golpes.

  • En Interstellar, si no entendiste la física, busca el muy legible The Science of Interstellar, de Kip Thorne.

  • En Interstellar exploran un planeta cerca de un hoyo negro. Personalmente, yo me mantendría lo más lejos posible de los hoyos negros.

  • RECORDATORIO: nunca me pidan opiniones sobre películas nuevas. Todo lo que hago es resaltar la ciencia que se puede o no encontrar en ellas.

Neil deGrasse Tyson - Cosmos
Neil deGrasse Tyson – Cosmos

En adición a estos breves comentarios, posteriormente escribió estos nueve “Misterios de Interstellar”. Bastante sensatos, si me lo preguntan.

  • Si puedes asomar por un teseracto y tocar libros, ¿por qué no sencillamente escribir una nota y deslizarla?

  • Hay muchas más estrellas que hoyos negros. ¿Por qué el planeta idóneo y más similar a la Tierra es el que orbita un hoyo negro?

  • ¿Quién en el universo sabría los títulos de todos sus libros desde atrás del librero?

  • ¿Cómo puede una pick up con un neumático pinchado circular a través de un sembradío de maíz cuyas vainas son más altas que ésta?

  • Si los agujeros de gusano existen entre nuestros planetas, ¿por qué no puede abrirse uno cerca de la Tierra en lugar de Saturno?

  • Debo decirlo: Marte (justo al lado nuestro) pinta más seguro que cualquiera de esos planetas nuevos a los que viajaron.

  • Si puedes resquebrajar tu casco espacial y seguir peleando, el aire del planeta no debe ser tan malo.

  • No puedo imaginar un futuro en el que escapar de la Tierra por un agujero de gusano sea mejor solución que tan sólo reparar la Tierra.

  • En este futuro irreal enseñan cosas acientíficas en clase de ciencias. Oh, momento; eso es real.

Interstellar - Imagen pública
Interstellar – Imagen pública

La dictadura… ¿perfecta?

La Dictadura Perfecta - Imagen pública
La Dictadura Perfecta – Imagen pública

por E. J. Valdés

Luis Estrada es de esos cineastas contemporáneos que se han atrevido a hundir el dedo en las llagas del pueblo mexicano y nos ha hecho reír, suspirar, llorar e indignarnos… Cosas para las que los hijos del águila y el nopal somos re buenos, la verdad. Aún tenemos muy presentes sus cintas La Ley de Herodes, cruda sátira de la maquinaria priísta que sexenio con sexenio arroja locos como el presidente municipal Vargas, o El Infierno, filme aún más crudo que presentó la realidad del narcotráfico y el sexenio de Calderón en pleno festejo del “bicentenario” (y lo escribo entre comillas porque éste no será hasta el 2021). Este otoño, a dos años de la controvertida elección presidencial de 2012 (aunque, vamos, ¿cuál no lo ha sido?), Estrada nos presenta La Dictadura Perfecta, sátira de título engañoso, pues más allá de centrarse en las sucesiones presidenciales que tuvieron al PRI siete décadas en el poder se enfoca en un elemento poderosísimo de la maquinaria “democrática” de nuestro país: la televisión. Damián Alcázar es la estrella (mas no el protagonista) de la cinta como el gobernador priísta Carmelo Vargas, quien es víctima de un video-escándalo orquestado por Televisión Mexicana para desviar la atención de una terrible metida de pata del presidente de la República. Vargas, furioso por el costo político que el escándalo le representa, acude a la televisora, cartera en mano, para negociar el olvido del tema, pero sale de allí con toda una campaña mediática para embellecer su imagen a nivel nacional en aras de contender por la presidencia en las siguientes elecciones. Todo con cargo al erario público, por supuesto. Así, llegan a su estado, azotado por el narco y la corrupción, el productor Carlos Rojo (Alfonso Herrera) y el reportero estrella de la cadena, Ricardo Díaz (Osvaldo Benavides), quienes junto con el conductor más visto de la tele, Javier Pérez-Harris (Saúl Lizaso), montan todo un circo para transformar a Vargas de corrupto en héroe y, de paso, hundir a la posición en el estado, encabezada por el diputado Agustín Morales (Joaquín Cosío).

La Dictadura Perfecta - Imagen pública
La Dictadura Perfecta – Imagen pública

La Dictadura Perfecta nos presenta una serie de enredos tan cómicos como irónicos como crudos, acorde a lo que Estrada nos tiene acostumbrados, que ventilan el papel y peso que la televisión ostenta en la opinión pública y la política del país. “La televisión puede fabricar un presidente”, es la hipótesis del filme, y aunque eso lo sabemos todos de antemano es interesante verlo explicado con manzanas, riéndonos e indignándonos, impotentes, como siempre. La película explota sobre todo escándalos de los sexenios de Fox y Calderón, no sin tirarle sus muy buenas (in)directas a Peña Nieto, y encontramos sobre todo alusiones al “caso Paulette” y algunos ecos de los michoacanazos, los videos con La Tuta, y así. En general me pareció muy entretenida y bien lograda, aunque no puedo dejar de señalar el cierre de la película, que es más bien débil y un tanto predecible. Yo les hago esta recomendación: denle una oportunidad; a alguna conclusión los hará llegar. También actúan Tony Dalton, María Rojo, Arath de la Torre, Itatí Cantoral y Silvia Navarro (ñam…).

Ida, perdida y desaparecida

Gone girl - Imagen pública
Gone girl – Imagen pública

por E. J. Valdés

Gone Girl es el más reciente largometraje dirigido por David Fincher, adaptado de la novela homónima de Gillian Flynn. Viene estelarizada por Ben Affleck, Rosamund Pike (en la que podría ser la mejor interpretación de su carrera) y Neil Patrick Harris en un rol menor. La premisa de la cinta es obscura desde los avances, pues la campaña publicitaria, aunque de tamaño considerable, deliberadamente omitió revelar muchos detalles de la trama para crear e intensificar una atmósfera de misterio en torno a la película. Y vaya que lo consiguieron: cuando entré a verla no tenía idea de qué trataba o qué esperar, y eso me pareció fascinante, pues las sorpresas (que son muchas) son más sorprendentes y los giros inesperados giran más inesperadamente, lo cual es llamativo (y arriesgado) en una época en la que seis de cada diez filmes juegan sus mejores cartas en el trailer o, en algunos casos, cuentan toda la historia entre desvanecimientos. Y, por cuestionable que resulte, Gone Girl se abalanza en pos del misterio a partir de una premisa que se antoja ordinaria: Nick Dunne (Affleck) y su esposa Amy (Pike) son el matrimonio estadounidense perfecto, o cuando menos eso aparentan hasta que, el día de su quinto aniversario, Amy desaparece súbitamente. Siendo ella la inspiración de Amazing Amy, un querido personaje literario infantil, el caso atrae la atención de la comunidad y de los medios nacionales, y pone bajo escrutinio a un Nick que pareciera no estar preocupado por la desaparición de su esposa, sino todo lo contrario. Las sospechas obvias surgen, pero en Gone Girl (y apúntenle bien) nada es lo que parece, y la investigación conducida tanto por la policía, el propio Nick y Desi (Harris), el ex de Amy, revelan cuestiones cada vez más siniestras y retorcidas que, neta, lo tienen a uno en la orilla del asiento, mordiéndose las uñas y aguantándose las ganas de hacer pipí hasta el final.

Gone girl - Póster
Gone girl – Póster

Así de buena está la película y no tengo inconveniente en afirmar que aquí encontramos a Fincher como lo vimos en Se7en o en la muy menospreciada Zodiac; sombrío, cauteloso, paciente, dosificando la información con tacto y cambiando el panorama bruscamente cuando ya nos sentimos cómodos o creemos saber de qué van las cosas. Las actuaciones, quizá salvo por la de Harris, son de primer nivel, y uno que es fanboy no puede evitar pensar que Affleck quiere que lo compremos como Batman con este papel; me sostengo escéptico, pero ya veremos. Quizá los puntos débiles de la película sean su duración (casi tres horas y de pronto se siente lenta), la presencia de personajes que en realidad no aportan mucho a la historia y ciertos momentos cerca del final que, aunque culminantes, estoy seguro dejarán a más de un confundido o con mal sabor de boca. Serán los menos, sin embargo. Así que vayan a verla si aún la encuentranen el cine y no dejen de echarle un ojo (o una oreja) a la banda sonora que, como ya se hizo bonita costumbre, viene compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross.