Este mes, Santiago Caruso (pintor argentino nacido en 1982) estuvo de gira por México realizando exposiciones, charlas, realización de pintura en vivo y firmas de autógrafos en todas partes. Su último evento fue una firma de autógrafos en Gandhi el pasado 15 de marzo donde pudimos conversar con él. Aquí está la charla que realizó con Gilberto Blanco.
Gilberto Blanco: ¿Qué tal te ha ido en México? ¿Cómo te han tratado?
Santiago Caruso: Muy bien, la verdad es que muy bien. Soy yo el que me metí en un problema al hacer tantas cosas en poco tiempo. Sí, pero la verdad es que me han tratado muy bien.
GB: Ya te sentías cansado desde antes de venir, habías puesto en tu face.
SC: Sí, jeje, y era cierto.
GB: Cuéntanos, ¿cómo surgió tu pasión por la pintura y el dibujo?
SC: Tiene que ver con la gráfica, tiene que ver con las tiras cómicas, con las historietas; por eso me parece muy importante atender a esa forma expresiva para que el común de la gente tenga un acceso más cercano a la lectura y al hecho artístico. Una historieta no tiene por qué ser una cosa tonta. Así que sí, la conexión con la plástica tiene que ver con las lecturas. Con algunas historietas me formé como lector así y de allí salté a la lectura de libros. En mi casa no se leían muchos libros, o sea, sí me leían o yo tenía, pero mis viejos no leían nada. Fue un poco como una especie de accidente.
GB: Y de todos los libros que has ilustrado hasta ahora, ¿cuál es tu favorito?
SC: Mira, el de Los cantos de Maldoror me lo acabo yo de encontrar, no lo había visto; pero es un libro que terminé hace poco en un tiempo bastante breve para mi propia sorpresa y calculo que en algún momento lo voy a continuar porque me quedaron un montón de imágenes en el tintero y, bueno, ojalá merezca que se reimprima y se puedan hacer algunas imágenes más para esa reimpresión.
GB: Sí, claro. ¿entonces podemos decir que Lautréamont es tu favorito?
SC: Pues la verdad sí, jeje.
GB: ¿Por el tiempo qué tardaste en hacerlo o por qué?
SC: No, no, es por la temática, por lo que le permite a uno como intérprete de lo visual poder configurar en imágenes; hay todo un discurso bastante personal, pero que también se potencia, o sea, que obviamente está potenciado o está sostenido por una obra literaria que tenía. Así que sí, cuando uno está en relación con algo que ya es potente per se si uno se compromete, obviamente encuentra algunas cosas por decir y pasa algo distinto. Sí, te diría que Los cantos de Maldoror.
GB: Aprovechando que tienes El Rey de Amarillo en tus manos, hace tiempo en una entrevista habías dicho que ese era uno de tus grandes sueños, ilustrar este libro. ¿Cómo te sientes ahora que lo has logrado?
SC: (Risas) Es una buena pregunta. Todavía no lo termino en realidad porque ilustré para Zorro Rojo estos cuentos y algunos más, pero hay un editor norteamericano que quiere sacar un volumen sobre Chambers bastante más grande, así que voy a hacer algunas imágenes más para otros textos. Quizás no es el mismo choque que te produce entrar en el goce de Maldoror, en esa forma literaria; porque también yo añoraba hacer este libro (El rey de Amarillo) y lo había leído cuando era bastante más chico, y ahora por allí no tiene la misma densidad poética de lo que uno está acostumbrado a transitar, entonces está bien, tiene sus posibilidades y traté de aprovecharlas, pero es mucho más rico literariamente Los cantos de Maldoror. Creo que pude darle al libro algunos momentos luminosos y más poéticos que por ahí el texto en sí no sé si tiene o no es tan claro, creo que está en eso, más que nada en el relato de “En el patio del dragón” que tiene la imagen que fue la portada.
GB: ¿Y cómo es que te acercaste a lo fantástico y a lo terrorífico?
SC: Más que nada con la lectura de Edgar Allan Poe, que es un tipo que sigo leyendo de vez en cuando porque siempre uno encuentra cosas nuevas en su mirada de la poesía y de lo humano; es un personaje extrañísimo Poe. También tiene ensayos, es un tipo como muy versátil. También ha abarcado demasiadas cosas por ahí más de lo que podía realmente manejar, pero en cuanto a la ficción, al cuento, me parece de lo más maravilloso que he leído.
GB: ¿Qué proyectos tienes en el futuro? ¿Qué tienes a la puerta ahora?
SC: Ahora estoy ilustrando una novela de Ramsey Campbell, un escritor norteamericano al que yo le había hecho una portada de una serie de cuentos de él. Y voy a hacer las ilustraciones de una edición de cuentos de Maupassant que yo mismo seleccioné, que a ver cuándo sale y cuándo lo puedo hacer, ojalá pronto porque es un escritor que yo quiero mucho, me gusta. También voy a hacer sobre cuentos de un escritor peruano que no conocía que se llama Clemente Palma, el libro se llama Cuentos Malévolos para una editorial de Perú; es un escritor modernista, bastante raro.
GB: ¿Conoces algo de literatura fantástica o de terror mexicana?
SC: Me estuvieron hablando de algunas cosas. He leído a Carlos Fuentes. No sé a quién más conozco de México. Bueno, a Carrington que es un bicho raro, ¿no? Estuve pintando sobre cuentos de ella el domingo.
GB: ¿A Amparo Dávila no la has leído?
SC: Me la recomendaron, pero no la he leído todavía.
GB: Recomendadísima
SC: Bueno, ya van dos que me la recomiendan, así que le voy a prestar atención.
GB: ¿Y qué otras obras te gustaría ilustrar?
SC: La tentación de San Antonio de Flaubert. Es un libro que me gusta mucho.
GB: ¿Alguna otra que tengas en mente?
SC: Ahora no se me ocurre, estoy muy cansado, jeje. Sí, pero ese es un libro que quiero hacer. Ah, bueno, y Las flores del mal, es una cosa buena.
GB: Esta misma noche, de hecho ya en un poco tiempo, te vas de regreso a Argentina. ¿Qué impresión te deja México?
SC: A mí México me encanta, más que nada me gusta su gente y me han recibido bien; la otra vez, pero fue hace un tiempo largo, y ahora ha sido mucho más calurosa la bienvenida y ha sido enfático. Y yo lo agradezco siempre, porque es gratificante para uno salir de casa y encontrarse con la respuesta de la obra, y acá son muy efusivos. Yo lo agradezco muchísimo.
GB: ¿Haz ilustrado cuentos infantiles?
SC: Sí, más que nada hace tiempo. Hace unos añitos hice unas imágenes para un libro de brujas, pero para pre-adolescentes.
GB: ¿Y no tienes en estos momentos deseos o no te ha llamado la atención regresar a lo infantil?
SC: Sí, es más, ahora hay una posibilidad que acaba de surgir de ilustrar un clásico, pero no voy a decir mucho, igual no es ninguna cosa. Pero sí tengo muchas ganas de meterme con algún clásico infantil, a ver de qué manera se le puede interpretar a mi forma.
GB: ¿Y de dónde inspiras tus ideas? ¿De dónde surge la inspiración para tus obras?
SC: No sé, o sea, están mezcladas con lo literario, digo siempre, o la filosofía. Siempre están en esa relación de pensar algo sobre lo humano, quizás a veces en clave fantástica; o sea, aparecen imágenes rarísimas, pero aún en esas absolutamente extrañas como, no sé, La Profetiza Interior que es como una especie de sadhu de la India que en esa meditación y en ese aquietarse se reseca y se rompe como una especie de crisálida y surge de él toda una figura, como una especie de divinidad en forma de insecto-humano. Pero estoy hablando de unas cosas que uno quiere que cambien a partir de la transformación; en clave fantástica igual está dicho. Así que me parece que siempre tanto la ficción como la poesía proponen imágenes, proponen caminos y siempre mis trabajos están relacionados a lo literario.
GB: ¿Y qué otras actividades te gusta realizar aparte de esto que haces?
SC: Hago música también. En mi casa toco canciones que me gustan, y bueno, estos eventos de pintura en vivo están interesantes también, donde se sale allí a improvisar una imagen y componer algo sin tener mucha noción más que del texto. Pero bueno, la música también te va llevando y pues improvisas.
GB: ¿Algún género en especial?
SC: No. No sé, escucho de todo, desde clásicos de flamenco, folk, rock clásico, y de a poco me voy acercando a lo contemporáneo un poco, soy medio viejo en ese sentido. Bandas como Morphine o alguna banda de los 90’s que cuando yo era pibe no les di bola y que ahora disfruto mucho.
GB: ¿Hay algún artista que admires en particular o con el que sientas que tu obra se puede identificar?
SC: Quizás ahora con la obra de Odd Nerdrum, pintor noruego muy muy interesante, y alguno de otra época, puede ser Odilon Redon que transita algunos caminos que me gustaría recorrer: una imagen más simple y al mismo tiempo más misteriosa, más abierta. Así que esos te diría.
GB: ¿Y cómo defines tu arte?
SC: Yo creo que el equivalente en lo literario sería un, como que hago una especie de prosa poética porque tiene una cosa concreta que sucede y que tiene que ver con lo narrativo, con lo descriptivo, pero después hay algo que también se manifiesta allí y que viene de otro lugar, es otra cosa. No sé, para mí tiene una relación con el simbolismo, pero está re-elaborado desde esta época entonces tiene otros paradigmas también. Se comparten cosas pero hay otros elementos que la renuevan.
GB: Bueno, hace tiempo, no sé muy bien cuánto, ilustraste también para Zorro Rojo algunas obras de Lovecraft. Hoy es su aniversario luctuoso y, me llegan informes desde el más allá que él lee Cinco Centros desde el inframundo. Para despedirnos, ¿Hay algo que le quieras decir en su aniversario luctuoso?
SC: (risas). Sí, que mande algún mensaje, que se cuente algo. Que mande alguna señal, si es que hay otro lado.